Recuerdo que anoche puse el despertador a las 6, miro
el móvil y veo que está apagado, sin
batería.
¿Realmente “me he dormido”? ¡No! Lo que ha ocurrido es que
la alarma no sonó y en consecuencia no desperté. Y... sin estar despierta no
puedo haberme dormido... No es que me
haya dormido sino que no he despertado. ¿Por qué usamos esta expresión cuando en realidad es la otra?