martes, 17 de enero de 2012

Me he dormido

Me despierto. Son las 7. ¡Me he dormido!
Recuerdo que anoche puse el despertador a las 6, miro el  móvil y veo que está apagado, sin batería.
¿Realmente “me he dormido”? ¡No! Lo que ha ocurrido es que la alarma no sonó y en consecuencia no desperté. Y... sin estar despierta no puedo haberme dormido...  No es que me haya dormido sino que no he despertado. ¿Por qué usamos esta expresión cuando en realidad es la otra?